La salud de los niños nuestra Prioridad

3/8/2023

Compassion Colombia promueve, protege y apoya la lactancia materna, por eso se une a la campaña de la Semana mundial de Lactancia Materna recordando el bienestar de esta práctica en la salud del bebé y la mamá.

La Semana mundial de Lactancia Materna tiene lugar del 1 al 7 de agosto de cada año, desde 1990. Esta celebración tiene el objetivo de sensibilizar y movilizar a la sociedad en lo relacionado con el tema, así lo describe la World Alliance for Brestfeeding Action, organización que promueve la campaña global. Por su lado, Compassion Colombia se une a esta iniciativa para impulsar, proteger y apoyar la lactancia materna, procurando siempre el bienestar y la supervivencia. Por eso, te compartimos a continuación tres de los múltiples beneficios en la salud física de los bebés, los lazos emocionales y la economía del hogar que tiene esta forma natural de alimentar a los bebés.

Primero, la leche materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida es clave para la salud de los bebés. Los niños recién nacidos son vulnerables a enfermedades y virus en el ambiente. Sin embargo, la alimentación a través de la lactancia materna reduce el riesgo de contraer estas enfermedades, debido a la composición única de la leche materna. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, este tipo de alimentación disminuye el peligro de sobrepeso y obesidad en un 13%; también disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 en un 35%. Asimismo, se ha documentado que los bebés amamantados tienen un 60% menos riesgo de morir por síndrome de muerte súbita infantil, comparados con los que no lo son.

Estas son solos algunas de las enfermedades cuyo riesgo se puede disminuir a través de la lactancia materna, por eso alimentar a los bebés de esta manera en el transcurso del primer periodo de vida, puede salvarles la vida.

Segundo, lactar tiene un impacto significativo en la salud emocional de los bebés y de las mamás. A través del amamantamiento, mamá y bebé fortalecen el apego seguro. A mayor cercanía, el bebé recibe seguridad gracias al calor materno y a la satisfacción de sus necesidades físicas y emocionales. Esto contribuye a una mayor sensación de seguridad y confianza en el mundo que lo rodea. De esta manera, la lactancia también fortalece el vínculo entre mamá e hijo al proveer protección, sustento, conexión; lo que se traduce en un mejor desarrollo psicomotor y una salud óptima para el niño a futuro.

Sin embargo, para el desarrollo adecuado del apego seguro, es importante el involucramiento del padre y brindarle a la mamá el soporte necesario por parte de su familia y comunidad. También es importante que las mamás trabajadoras tengan acceso a licencias de maternidad que protejan y promuevan la supervivencia del bebé y el fomento del apego seguro.

Tercero, la lactancia materna también tiene beneficios económicos. Un bebé recién nacido toma en promedio de dos a tres onzas de leche cada tres horas. Teniendo en cuenta lo anterior, cuando una familia evita la compra de fórmula para alimentar a los bebés y promueve el consumo de leche materna, también está fomentando el ahorro, favoreciendo la economía del hogar. En cambio, el dinero se puede invertir en una alimentación nutritiva y el cuidado de la madre para garantizar su salud y el bienestar último del bebé.

Finalmente, hemos mencionado solo algunos beneficios de la lactancia materna en la salud de los bebés, el bienestar emocional tanto en la mamá como en el bebé y el impacto favorable en la economía del hogar. Por eso, en esta Semana de mundial de Lactancia Materna, hacemos un llamado para promover, proteger y apoyar el consumo de leche materna.

Somos conscientes de los retos que enfrentan las mamás que viven en condiciones de pobreza, por eso te invitamos compartir información veraz del tema, a fomentar entornos seguros para las familias y a promover el amor de Jesús para las mamás y los bebés. “Aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido ser exigentes con ustedes, los tratamos con delicadeza. Como una madre que amamanta y cuida a sus hijos, así nosotros, por el cariño que les tenemos, nos deleitamos en compartir con ustedes no solo el evangelio de Dios, sino también nuestra vida. ¡Tanto llegamos a quererlos!” 1 Tesalonicenses 2:7-8 NVI.