La salud de los niños nuestra Prioridad

“Al contrario, trátenlo como si fuera uno de ustedes. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor su Dios.” Levítico 19:34

Compassion Colombia conmemora el Día del Refugiado recordando el mandamiento que Dios le dio a su pueblo de no aprovecharse del jornalero pobre y necesitado, sin importar su nacionalidad. Según la ACNUR, los refugiados son todas las personas “que han buscado protección en otro país tras haber abandonado el propio para escapar de conflictos, persecuciones y otras formas de violencia.

”Desde 2019 se ha evidenciado el impacto de la migración al recibir a personas venezolanas en diferentes ciudades del país. Por supuesto, ellos también llegaron a tocar las puertas de la iglesia cristiana en busca de ayuda y respuesta. Frente a esta situación, las iglesias aliadas a Compassion en Cúcuta empezaron a buscar maneras de atender a los niños y las familias que se acercaban a ellas.

Luego de visitas de campo, análisis y varias conversaciones, desde abril de 2019, Compassion Colombia comenzó el trabajo conjunto con iglesias en el Norte de Santander para que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que venían del país vecino también tuvieran la oportunidad para desarrollar todo el potencial que Dios les ha dado.

Desde el inicio de la intervención para atención a niños migrantes, en los centros de desarrollo integral (CDIs) crearon iniciativas para mitigar actitudes xenófobas en la comunidad, algunas de ellas incluían estudios bíblicos, acompañamiento en salud, alimentos y otras actividades de integración. Para ello, fue importante contar con la participación de los pastores y el liderazgo de la iglesia.

Uno de los resultados más valiosos de esta integración es la Sinfónica Binacional Más arte, Más vida, que ha deleitado con su música en diferentes escenarios públicos en el Norte de Santander y en Venezuela. También se han reflejado iniciativas de emprendimiento que han fomentado las habilidades generadoras de ingresos para promover la autosostenibilidad y muchas familias también se han integrado a las iglesias en Cúcuta y sus alrededores.

Además, esta oportunidad de servicio permitió adaptar inicialmente el modelo del programa a las necesidades del contexto y fomentó la articulación de la iglesia y de Compassion con diferentes entidades humanitarias y de desarrollo para nivel local.

William Casallas, facilitador de la zona, menciona que esta ocasión de servicio al migrante fue una oportunidad de crecimiento para las iglesias, al permitirles sobreponerse a situaciones desafiantes en el proceso de acompañamiento a las familias refugiadas. Hoy, las iglesias cuentan también con líderes migrantes. William, sueña facilitar atención a migrantes pues asegura que “Compassion es un faro de luz” al recordar cómo los padres y los niños encontraron algo diferente al recibir atención integral.

Desde el inicio, más de mil trescientos niños y familias se beneficiaron del programa, algunos de ellos han regresado a su país. Actualmente, hay más de 700 participantes venezolanos inscritos en el programa y el 90% de ellos cuenta con patrocinio.

Compassion reconoce que el país continúa recibiendo refugiados de diferentes lugares del mundo donde sufren por falta de garantías para su desarrollo, también, que muchas familias al interior del país se han desplazado de manera forzada. Por eso, nuestro trabajo continúa fin de promover que la niñez migrante sea tratada “como si fuera uno de nosotros”.